A pesar de los recientes embates del huracán Irene en la costa este de los Estados Unidos, el estado de Vermont se esfuerza en recordar a los turistas que uno de sus mayores atractivos durante el otoño es el color de las hojas de sus árboles.
Ubicado en la frontera con Canadá, al noreste del país, este estado sufrió grandes destrozos en sus carreteras durante la temporada de huracanes y tormentas. Su recuperación ha sido vertiginosa pues ya tiene el 95 % de las vías terrestres abiertas y operativas.
El otoño es una importante temporada turística en Vermont, que trae al estado cerca de USD$ 300 millones.
En septiembre se tuvo que suspender muchos de los festivales de cosecha que se realizan anualmente en diferentes granjas de la región, debido precisamente al mal tiempo. Por eso Megan Smith, vocera de la comisión de turismo y marketing del estado, asegura que “estamos realmente listos para que las personas vengan y disfruten la bella experiencia de observar la caída de las hojas, además de que nos gustaría que nos apoyaran en estos momentos”
Algunos lugares como Morse Farm Maple Sugarworks, una hacienda turística que produce miel de maple y sus derivados, aprovechan sus bosques de arces para ofrecer tours que combinan la maravillosa vista de los árboles con sus hojas rojas con el recorrido para conocer como se elabora la miel y otros productos.
En el site VermontVacation.com presentan un reporte fotográfico del estado del follaje, con fotos de diferentes sitios y días.
Si tiene la oportunidad de acercarse a Vermont disfrutará de un espectáculo natural único, especialmente para quienes no vivimos en países con las cuatro estaciones. Hace unos años estuve en otoño en Connecticut y quedé maravillada con los colores que toma el paisaje. Recomiendo la experiencia.
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